Sensor oxígeno primario Chevrolet Tracker
El sensor oxígeno primario Chevrolet Tracker o sonda lambda es el encargado de medir la concentración de oxígeno en los gases de escape.
Ubicación
El sensor de oxígeno está colocado en el tubo de escape y sirve para detectar mezclas ricas o pobres. El mecanismo en la mayoría de los sensores involucra una reacción química que genera un voltaje. Entonces la computadora del motor vigila este voltaje para determinar si la mezcla es rica o pobre. Y así ajustar la cantidad de combustible que debe entrar al motor. Por lo tanto, es directamente responsables del consumo de gasolina del vehículo.
¿Cuándo cambiarlo?
Como primera medida, un sensor en malas condiciones afecta el buen funcionamiento de su vehículo, haciéndole perder potencia y aumentando hasta en un 20% el consumo de combustible. Como resultado habrá mayor contaminación del medio ambiente, igualmente un mayor deterioro de la capa de ozono por la emisión de co2. Un sensor de oxígeno tiene una vida útil entre 80.000 y 100.000 kilómetros, por esto es recomendable cambiarlo cuando cumpla este kilometraje. Además, cambiándolo periódica y preventivamente le evitará visitas al mecánico y varadas inesperadas.
¿Cómo funciona?
Todos los sensores se prueban antes de salir de la fábrica. El sensor al detectar moléculas de oxígeno en el escape permite a la ECU realizar ajustes en la inyección del combustible. Así mismo la mayoría de los sensores de oxígeno modernos cuentan con una sonda de precalentamiento. El pre calefactor ayuda a que el sensor alcance temperaturas entre 300 y 550 grados centígrados, a estas temperaturas en que las lecturas del sensor son correctas.
El sensor de oxígeno se encuentra ubicado en el sistema de escape del vehículo para monitorear la cantidad de oxígeno residual de los gases de combustión. La principal función es analizar la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape expulsados por el motor.
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