Como muchos de nosotros ya conocemos ChatGPT es un modelo de lenguaje desarrollado por la compañía OpenAI desde el 2022 y que ha causado revolución en el mundo por su capacidad de aprendizaje, ya que como modelo automático está entrenado para generar datos masivos de texto y código.

Hace poco más de un año, esta herramienta se ha masificado y popularizado en una variedad de aplicaciones, incluidas las comunicaciones, la educación y el entretenimiento y más recientemente, las marcas de vehículos, que han comenzado a estudiar cómo podrían implementar ChatGPT en sus sistemas.

Una forma “fácil” de realizar estas tempranas integraciones es incluir a la inteligencia artificial a través del asistente de voz del vehículo. Esto permite a los conductores interactuar utilizando comandos de voz. Por ejemplo, un conductor podría decir “ChatGPT, enciende la radio” o “ChatGPT, abre la ventana”.

Otra forma de utilizarla, es proporcionando información y asistencia al conductor. Por ejemplo, comunicando datos sobre el tráfico, indicaciones del camino, el clima o las atracciones turísticas. También podría ayudar al conductor a controlar los sistemas del vehículo, como el sistema de navegación o el sistema de climatización.

La idea básica de las grandes marcas detrás de este “matrimonio” es mejorar la experiencia del usuario haciendo que los vehículos sean más fáciles de usar y más agradables de conducir; proporcionando información y asistencia al conductor como una manera de contribuir a una conducción más segura y al aprovechamiento máximo de las características propias de cada vehículo.

Cómo se haría en la vida real

La integración de ChatGPT con el sistema de control electrónico del vehículo (ECU) requiere la comunicación entre ambas partes, lo que pudiera realizarse a través de una variedad de protocolos, como CAN, LIN o Ethernet. Una vez que esto suceda la IA puede acceder a los datos de los sensores y actuadores del vehículo y generar información de asistencia al conductor.

Por ejemplo, ChatGPT podría utilizar los datos del sensor de velocidad para proporcionar información sobre el tráfico o usar los datos del sensor de distancia para ayudar al conductor a parquear.

Sin embargo, está la implementación también presenta algunos desafíos, como el costo y la precisión. Además de eso, las grandes marcas que están pensando en esto deben garantizar la seguridad de conductores y pasajeros; la privacidad de los datos, y la precisión como primeros factores.

¿Crees que veremos algún vehículo con #ChatGPT integrado este 2024?